El Ejército de Corea del Norte amenazó el martes con usar todo su arsenal para reducir a Corea del Sur a escombros, a menos que Seúl impida que grupos cívicos sigan enviando panfletos contra su país. Norcorea ha criticado al presidente de Surcorea, que asumió en febrero con la promesa de endurecer la posición con su vecino, y se ha enfurecido por una nueva oleada de panfletos de propaganda enviados en globos desde el Sur en los últimos meses.
"Aclaramos nuestra postura: si las autoridades títere de Corea del Sur siguen distribuyendo panfletos y conduciendo una campaña de difamación con puras mentiras, nuestro Ejército va a tomar una medida muy práctica, tal como advertimos en el pasado", dijo un portavoz del Ejército según fue citado por la agencia de noticias oficial KCNA.
En una inusual ronda de conversaciones militares el lunes, Corea del Norte se quejó de los panfletos mientras activistas surcoreanos enviaron una nueva tanda de 100.000, a pesar de que Seúl les advirtió de que no lo hicieran.
"Las autoridades títere deben tener presente que un ataque preventivo a nuestro estilo reducirá todo lo que se oponga a la nación y a la reunificación a escombros, además de prenderlos fuego", dijo el portavoz.
Los panfletos de grupos surcoreanos llegan a Norcorea desde hace años. Algunos analistas dijeron que los más recientes fueron particularmente sensibles porque mencionaron un tema tabú: la salud del líder Kim Jong-il.
Funcionarios estadounidenses y surcoreanos dijeron que Kim podría haber sufrido una apoplejía en agosto, lo cual plantea incertidumbre sobre quién está al mando de la única dinastía comunista de Asia y quién toma las decisiones relacionadas al programa de armas nucleares.
Corea del Norte no amenazó a Surcorea durante el tiempo que recibió de su vecino un flujo constante e incondicional de ayuda, bajo presidentes liberales que gobernaron 10 años, antes del mandato de Lee Myung-bak.
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