Un movimiento indígena del país ha sido vinculado a las FARC y a ETA
El apoyo del ex presidente Aznar al candidato de la derecha ha crispado la campaña electoral en Chile, donde ha sido acusado de injerencia. Su apadrinado, el magnate Sebastián Piñera, se define como “humanista crisitiano” y a pesar de moverse en los círculos liberales y neocon del país en campaña está intentando evitar polémicas en torno a cuestiones como el aborto y la píldora postcoital. Sin embargo ha tenido menos escrúpulos a la hora de enarbolar el terrorismo y relacionar un conflicto autonomista del país, el del pueblo mapuche, con el terrorismo internacional, para acusar así al Gobierno de Bachelet de ser incapaz de ganar esa “batalla”.Desde la Universidad Católica de Chile, el centro que sirvió para poner en marcha el modelo liberal de Milton Friedman bajo la dictadura de Pinochet, Aznar arremetió contra la posibilidad de un pacto entre la actual coalición gubernamental –socialistas y democristianos- y los comunistas. El ex presidente aseguró que un pacto entre socialistas y comunistas no sería posible en España, según recoge La Nación, y presentó a Piñera como el candidato de la alternativa y el cambio en el país.
Candidato en ascenso
Piñera, magnate de la comunicación, de la banca o de las líneas aéreas que aparece en la revista Forbes como una de las principales fortunas del mundo, está consiguiendo sortear algunos de los principales obstáculos de la derecha tradicional chilena, asociada a los restos de los sectores pinochetistas. Así, en su momento hizo campaña por reinstaurar la democracia en el país, un aval que le ha ayudado ahora de cara a las presidenciales.
Pinochet reaparece
En cualquier caso, Rodrigo García Pinochet, nieto del dictador Augusto Pinochet, ha declarado que la candidatura de Piñera, favorito en las encuestas, es la mejor para el país. También se vio salpicado por sus vínculos con la dictadura cuando una ex ministra de Pinochet aseguró que el régimen presionó para liberar al magnate cuando esté se dio a la fuga y fue posteriormente arrestado acusado de fraude en el Banco de Talca, que había dirigido.
Modera perfil religioso
El derechista, que reivindica sus convicciones religiosas católicas, está mostrando en campaña un perfil bajo en este aspecto para evitar en lo posible polémicas en torno al aborto o la píldora postcoital, y combina así genéricas reivindicaciones antiabortistas del derecho de la vida en el primer caso junto a apelaciones a la libertad en el segundo. Libertad en cualquier caso de voto para que los diputados de su grupo apoyen facilitar el acceso a las píldores postcoitales, lo cual parece poco probable.
Las FARC aparecen de nuevo
La presencia de Aznar en Santiago tras entrevistarse con Álvaro Uribe en Colombia tiene ecos además de otro de los polémicos asuntos de campaña de Piñera, y es que éste ha relacionado a las FARC colombianas con un movimiento indigenista chileno, lo que le ha dado pie a acusar a Bachelet de no ser suficientemente firme contra el terrorismo. Un reportaje de El Mundo en España recogía los rumores de que tanto las FARC como ETA estaban vinculadas al movimiento autonomista de los mapuche dándoles entrenamiento, así como la versión de los indígenas de que se trata de acusaciones para desacreditar sus reivindicaciones. Piñera insiste en que “terroristas extranjeros” agitan el conflicto mapuche, y que el Gobierno de Bachelet “niega” esos lazos y “de esa forma nunca va a ser capaz de ganarle la batalla al terrorismo y a la delicuencia”. Las FARC aparecen recurrentemente como elemento para desgastar a gobiernos como el de Hugo Chávez en Venezuela o Francisco Correa en Ecuador.
Fuente: elplural.com
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