domingo, 22 de febrero de 2009

El director de La Repubblica advierte de que “Italia no se convirtió al fascismo de la noche a la mañana”

“Las dictaduras no surgen como las setas”
La aprobación del Gobierno de Berlusconi, por medio de un Decreto ley, de las patrullas nocturnas de vigilancia, formadas por voluntarios, ha levantado una gran polémica en Italia, como muchas de las decisiones de Il Cavagliere. A Vittorio Zucconi, director del diario progresista La Reppublica, los últimos pasos de Berlusconi le han servido para escribir un artículo en el que opina sobre la formación, poquito a poco, de las dictaduras.

Por su interés, lo reproducimos íntegro y traducido:

Solamente en los Bignamini, (pequeños resúmenes de Historia para los escolares), es donde la Historia avanza en etapas y porciones bien definidas: El Imperio Romano de Occidente cae el día tal de tal año; el Renacimiento comienza un miércoles; el Fascismo nace a las 20:30 horas en Milán…

En realidad, la Historia es fluida, como la vida: Se envejece día tras día, te vuelves calvo pelo a pelo, más alto centímetro a centímetro y más gordo 100 gramos al mes. Uno no enferma súbitamente a las 8:45 de la mañana, ni siquiera de las enfermedades más dolorosas e imprevisibles. En realidad, las enfermedades vienen desde lejos, casi de puntillas.

Te das cuenta de que te has vuelto gordo, alto, calvo, enfermo, “de que te has vuelto viejo, sin darte cuenta”, como dice el anciano rey Príamo en Las Bacantes de Eurípides.

Alemania no se volvió nazi en un minuto. Italia no se convirtió al fascismo de la noche al día. Ni Rusia se convirtió en estalinista pulsando un interruptor en el Kremlin.

Sin embargo, cuando te das cuenta de aquello en lo que te has convertido, leyecita tras leyecita, decretito tras decretito, concesión tras concesión, es ya demasiado tarde o muy doloroso volver atrás.

Y es que, ningún régimen se forma y se cristaliza sin que tuviera un fuerte consenso en sus inicios. Es un mito ese de que las dictaduras surgen como las setas tras una tormenta veraniega, porque ni siquiera los hongos surgen de la nada.

Quienes acarician el sueño de un gobierno duro y fuerte, que finalmente afronte y resuelva (los problemas), que recuerden la famoso cita de Churchill: “Las dictaduras resuelven todos los problemas menos el más grave: ellas mismas”.

Fuente: elplural.com

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