El virus H1N1 de origen porcino daba ayer pasos de gigante. Anoche, la Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó el nivel de prealerta de 4 a 5. Ya sólo falta un paso para que el mundo se enfrente a una pandemia. "La primera que se seguirá en directo", según dijo la directora de la OMS, Margaret Chan, que se encargó personalmente de hacer el anuncio.
La OMS sólo ha aplicado sus baremos: se ha confirmado que el nuevo virus pasa fácilmente de persona a persona en al menos dos países de una de las regiones en las que el organismo tiene repartido el mundo: México y Estados Unidos. Pero hay más, y nadie duda de que pueda haber nuevos casos.
La prueba está en España. Ayer la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, dijo en el Congreso que ya había 10 casos confirmados de gripe porcina en el país, de los que uno, por primera vez, no se había infectado durante un viaje a México.
Otra información que sin duda pesó en la decisión de la OMS es que también ha habido ya muertes fuera de México. El Centro de Control de Enfermedades de Atlanta (organismo asesor del departamento de Salud de EE UU) informó ayer de la muerte de un bebé de 23 meses en un hospital de Houston (Tejas). Pero las autoridades estadounidenses quisieron matizar la importancia del caso, y resaltaron que este único fallecido era, en verdad, un niño mexicano que estaba de visita en el país.
La combinación de estos tres factores llevó a la OMS a decidirse por elevar el nivel de alerta a 5, una fase que no se había alcanzado en ninguna de las últimas amenazas (la gripe aviar o la neumonía asiática).
"Toda la humanidad está en peligro. No tenemos todas las respuestas, pero lo intentaremos", añadió Chan. En el lado positivo, la directora de la OMS señaló que había mucha labor preparatoria ya hecha gracias a la amenaza de la gripe aviar, que se transmite por un virus de otra familia, pero que no deja de ser gripe, al fin y al cabo. "Es hora de que todos los países activen sus planes", dijo, aunque inmediatamente reconoció que no todos tenían proyectos preventivos adecuados. "Por primera vez podemos seguir una pandemia en tiempo real", añadió.
Con el nivel 5 se entra en una fase en que hay que declarar una "pandemia evidente", según los protocolos de la OMS. Aunque esto no está tan claro. "El virus es impredecible. Ojalá siga siendo leve. Puede morir y parase. Es lo mejor que nos podría ocurrir", dijo Chan.
La máxima encargada de la salud mundial también se refirió a los fabricantes de vacunas y de medicamentos, a los que pedirá un esfuerzo para que aumenten su capacidad de producción. Anunció que pediría ayuda a los países donantes y al Banco Mundial, para que ayuden a financiar los nuevos desarrollos. Y, todo ello, sin dejar la producción actual de vacunas. "Ahora empieza el invierno o en el hemisferio sur", advirtió Chan, en alusión a que los países meridionales están a punto de empezar la temporada de la llamada gripe estacional (la que se produce todos los años en invierno).
La directora de la OMS también mencionó la supuesta levedad del actual virus. "Hemos visto en otros casos que el virus empieza con una epidemia leve y evoluciona a una grave", dijo, y quiso señalar que, a veces, "lo que es una epidemia leve en un país rico, es grave en uno en desarrollo".
A pesar de la alerta, y de que posiblemente el virus vaya a evolucionar hasta una pandemia, Chan insistió en defender las decisiones tomadas el lunes, cuando el nivel de alerta pasó de 3 a 4. "No recomendamos cerrar las fronteras ni restringir los viajes. Y el cerdo, si está debidamente cocinado, puede comerse con seguridad, así que aconsejamos a quienes les guste hacerlo, que lo tomen", repitió.
En los países occidentales, el anuncio de la OMS no supone un cambio radical. Casi todos tienen sus propios planes de prevención de la gripe, que, de momento, se centra en vigilar, detectar y tratar los casos. En este grupo está España, que en 2005 acabó su último plan de prevención y preparación contra una pandemia de gripe.
De momento, Sanidad ha conseguido -algo excepcional- el apoyo unánime de los grupos parlamentarios. Así lo constató ayer Jiménez en el Congreso, cuando ofreció la última actualización de los datos. En España, ya son 10 los casos confirmados (el martes eran dos), aunque ninguno reviste gravedad y reaccionan bien a los antigripales. España tiene 70 sospechosos (anteayer eran 32).
Con estas cifras, España es el primer país europeo en casos. Pero el líder mundial en número de afectados de los que se sabe con toda seguridad que tienen el nuevo virus H1N1 es Estados Unidos. Ayer, el CDC de Atlanta dio la cifra de 91 casos confirmados, aparte del niño muerto en Houston. Pero, además, hizo una advertencia: "Parece que la variante más peligrosa del virus está emergiendo en EE UU", dijo el CDC. Y es que ésta es una de las cualidades de estos agentes: no se mantienen estables, y van mutando a lo largo de su historia, pueden quedar en nada (o muy poco), que era lo que Chan deseaba. O puede repetir la evolución de su antecesor más famoso, el virus que causó la gripe española en 1918, y acabar siendo un desastre. Por otro lado, México, foco de la epidemia, mantiene, en cambio, una situación casi estable, con 614 sospechosos y siete fallecidos confirmados.
La decisión de la OMS es coherente con otra serie de datos apuntan en la misma dirección. El Centro Europeo de Control de Enfermedades dijo ayer que "no descarta" que haya fallecimientos en Europa. Según sus cuentas de primera hora de la mañana de ayer, aparte de los casos confirmados de España y Reino Unido, otros nueve países de la UE (Alemania, Grecia, República Checa, Dinamarca, Irlanda, Italia y Polonia) estaban analizando casos de posibles enfermos por el virus. Además, otros 13 países que no pertenecen a la Unión (prácticamente todos los de la que fue Europa soviética y la antigua URSS) tienen personas sospechosas.
Lo que nadie se atreve a aventurar es la evolución de la situación. Éste está recorriendo, casi al pie de la letra, las etapas para pasar de ser un microorganismo potencialmente peligroso a un agente pandémico. Pero puede torcer su rumbo en cualquier momento. Además, algunos expertos virólogos creen que hay un factor que juega a favor de las personas: el tiempo. Los virus de la gripe se reproducen mejor en invierno. Y en el hemisferio septentrional, donde se concentran los casos detectados, se está camino del verano.
Pero el virus podría escapar a la insolación refugiándose en el sur. Ayer, Costa Rica se unió a Brasil y Colombia en la lista de países con casos sospechosos.
De momento, Asia y África parecen haber quedado fuera del impacto del virus. Pero países como Argentina y Cuba ya han decidido prohibir los vuelos de México. La propuesta, que ha sido desaconsejada por la OMS por "poco efectiva", puede ser tomada, sin embargo, por la UE. Al menos, Francia ha pedido a la Comisión que lo estudie.
Otra batalla que ha ganado el virus es el del lenguaje políticamente correcto. Ayer, la Comisión Europea propuso que, en vez de gripe porcina, se llame a la enfermedad "nueva gripe". La idea, sugerida por los ganaderos, es evitar que cunda el pánico y que el miedo lleve a que se deje de consumir carne de cerdo o sus derivados, aunque ésta sea, una vez cocinada, inocua.