viernes, 17 de abril de 2009

Fraga: "Pude haber sido Fidel Castro"

Se estrena Últimos testigos, un documental sobre las vidas de Carrillo y el fundador de AP

El Festival de Cine de Málaga arranca hoy su XII edición con un doble documental protagonizado por dos personajes que nada tienen que ver con el mundo del cine. Últimos testigos recoge el lado más humano y menos conocido de Santiago Carrillo y Manuel Fraga, dos figuras trascendentes desde la guerra civil hasta la transición que, pese a su avanzada edad, mantienen las capacidades y la lucidez para recordar con claridad el transcurso de aquellos días fundamentales en la historia contemporánea de nuestro país. José Luis López Linares y Manuel Martín Cuenca se han encargado de retratar a estas dos figuras clave del siglo XX español.

Dos documentales “simétricos” forman el film Últimos testigos, la obra que pone esta tarde el pistoletazo de salida al Festival de Cine de Málaga. Se trata de Fraga Iribarne, de José Luis López Linares, y Carrillo, comunista, de Manuel Martín Cuenca, dos retratos de dos de los políticos que tuvieron papeles fundamentales durante la guerra civil, la dictadura y la transición desde ideologías opuestas y que hoy, a pesar de su avanzada edad, continúan defendiendo sus principios con lucidez.

"Me decidí por la acción"
El documental de López Linares encierra la dificultad extra de que Fraga, a sus 87 años, es aún un político en activo. El que fuera dos veces ministro franquista, no deja escapar muchos detalles de su vida personal, aunque el documental presenta numerosas facetas de su persona: un líder ambicioso, un aperturista con un fuerte carácter, un estadista de inagotable capacidad de trabajo. “En el año 36 vi a los españoles divididos en dos bandos y me dije a mí mismo: ‘Esto no puede volver a pasar’. Toda mi vida he vivido pendiente de esa vocación que sentí entonces. De si podía hacerlo mejor rezando o actuando. Y me decidí por la acción”, asegura el veterano dirigente conservador durante el film.

Podría haber sido Fidel Castro
Pero en la cinta se le muestra también como un hombre ansioso de poder, que asegura que podría haber acabado siendo Fidel Castro, pese a su distancia ideológica si su “pobre madre” no hubiera pensado que “el trópico no era lugar para educar a los hijos”. En la película se cuenta una anécdota de sus años de juventud: el empresario Juan Echebarría narra que una vez le preguntaron por qué accedió a ser ministro de Franco. “¿Usted cree que yo podría haber aguantado 40 años de mi vida sin ser ministro? Yo hubiera sido ministro con Chindasvinto [un rey visigodo del siglo VII]”, dicen que contestó.

Los defectos del marxismo
Fraga estuvo “en guardia” durante toda la grabación, una actitud muy diferente a la mantenida por Carrillo quien, a sus 94 años, apenas tiene ya nada que callarse. El que fuera líder comunista explica en el documental como tuvo una fe ciega en el marxismo, sistema al que “no veía ningún defecto”, hasta que un antiguo camarada suyo le contó en 1956 que había sido torturado por los soviéticos de una manera en la que Carrillo “creía que solo torturaban los fascistas”.

"Hubo atrocidades muy difíciles de evitar"
Carrillo no se corta al hablar del horror de la guerra civil: “Hubo atrocidades que en esa situación era muy difícil evitar, casi imposible (…). Uno no actuaba pensando cuál iba a ser el juicio de la historia. La preocupación era que en pocos días te podían colgar en la Puerta del Sol”. De Paracuellos, casi nada nuevo: el dirigente no elude el tema, y vuelve a negar que él fuera responsable del fusilamiento de los presos franquistas en la localidad madrileña. Solo se calla un dato: por qué retiró del cargo en solo 20 días a Segundo Serrano Poncela, el subalterno que ejecutó la orden de traslado de los presos, porque el militar falleció en el exilio.

Pensó en suicidarse
Antes de marchar al exilio, Carrillo tuvo que romper con su pader, militante izquierdista como él, pero que a punto de acabar la guerra deició pactar con Franco la rendición en lugar de seguir con la lucha. “Para mí fue un derrumbamiento terrible. Era una traición, lo vieras por donde los vieras”, asegura el veterano. Luego vinieron años duros en los que Carrillo pensó en suicidarse “porque no veía manera de atajar la situación” en la que había caído la resistencia comunista.

70 horas de conversaciones
La revista Tiempo, coproductora de la película, recoge las palabras del productor del documental, Álvaro Longoria, que afirma que la idea partió de que “en España hay numerosas figuras políticas con mucho que contar” en las que “se ha trabajado poco”. La cinta, que celebra el 30 aniversario de la Constitución, consta de dos documentales de unos setenta minutos cada uno elaborados a partir de imágenes de archivo, fotografías, cartas inéditas y más de 70 horas de conversaciones grabadas con los protagonistas y sus familiares y amigos.

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