El cuñado de Matas firmó el encargo
El ex presidente balear Jaume Matas comparte protagonismo con el líder popular Mariano Rajoy en las últimas noticias sobre el caso Palma Arena: en la campaña electoral de 2007, los dos dieron un mitin con cargo a las cuentas del Gobierno insular. El acto fue celebrado el 18 de mayo de 2007 precisamente en el epicentro de la investigación judicial que ya ha salpicado a tres altos cargos populares, el velódromo Palma Arena –obra que levantó las suspicacias de la Fiscalía por su coste tres veces superior al presupuestado inicialmente-. Doce mil personas acudieron a la cita, pero la factura no se giró a las cuentas de los líderes a los que iban a ver. Cuando el socialista Francesc Antich relevó a Matas se encontró con dos notas por un total de 2.076 euros correspondientes a los servicios de seguridad prestados durante el acto. El firmante del recibo era Fernando Areal, cuñado de Matas y entonces tesorero del PP.La Fundación Illesport, entidad dependiente de la Consejería de Deportes que gestionaba las actividades en el velódromo, pagó los 2.076 euros, si bien el PP rectificó achacando lo ocurrido a “un error” de la empresa que remitió la factura “donde no debía”. Los populares, informa El País, explicaron que al alquilar el Palma Arena también se contrató un pack de servicios entre los cuales debía estar incluido el de seguridad. En Illesport, no obstante, sólo consta la reserva del recinto.
El cuñado polémico
Areal, el cuñado de Matas, ya fue noticia ayer, cuando se supo que había pagado 70.000 euros en negro a Nimbus, una agencia publicitaria que organizó la campaña del PP balear de 2007 y que ahora está bajo lupa por sus nexos con el caso Palma Arena. El entonces tesorero del grupo pagó la cantidad en tres fracciones y coincidiendo con la maratón preelectoral. Areal será llamado a declarar como imputado, aseguraba ayer el diario de Prisa.
El partido de tenis
A la Fiscalía también le han llamado la atención otros datos conocidos tras la auditoria al velódromo. Por ejemplo, un pago de más de 37.500 euros que Illesport se facturó a así misma bajo el epígrafe de invitaciones al partido de tenis conocido como La batalla de las superficies –Rafael Nadal y Roger Federer en una pista mixta de hierba y tierra batida-. El acto tuvo lugar el 2 de mayo de 2007, poco antes de las elecciones, y en principio, se suponía que iba a autofinanciarse. Al final, la cosa se quedó en 1.200 invitaciones, 5.600 entradas vendidas y pérdidas de 851.000 euros.
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