viernes, 5 de junio de 2009

Mayor Oreja veta a El País, la SER e informativos Cuatro en las entrevistas electorales

Así entiende el PP la libertad de expresión
El cabeza de lista del PP a las elecciones europeas, Jaime Mayor Oreja, no quiere entrevistas ni en el periódico El País ni en la Cadena SER, según denuncian ambos medios. Así lo denuncia hoy el diario de Prisa en una información en la que asegura que en sus 33 años de historia sólo se había producido una situación similar cuando, en la campaña para las generales de 2000, José María Aznar, entonces presidente del Gobierno, se negó a concederles una entrevista.

El País recuerda que Aznar sí había aceptado entrevistas en 1996 y 1993, cuando sólo era candidato y no presidente. También que el líder del PP, Mariano Rajoy, concedió entrevistas electorales en las campañas de 2004 y 2008. El propio Mayor concedió sin problemas la entrevista en las europeas de 2004. Asimismo subraya que se trata de los dos medios de mayor difusión en España y que su principal oponente, el socialista Juan Fernando López Aguilar, ha dado entrevistas a todos los medios escritos de difusión nacional.

Boicot de Rajoy
Este absurdo veto recuerda al del Rajoy, cuando en 2007 anunció un boicot a todos los medios del Grupo Prisa si su presidente, el fallecido Jesús de Polanco, no rectificaba unas declaraciones en las que subrayó que era "muy difícil" estar de acuerdo con la acción política de algunos partidos -en referencia al PP-, especialmente "en unos momentos en que hay quien desea volver a la Guerra Civil. Era una época en la que el PP había convertido la lucha antiterrorista en el eje central de su acción de oposición frente al Gobierno, algo nunca visto hasta ese momento.

Veto nunca levantado
En realidad el anunciado boicot de Rajoy duró dos telediarios y desde el primer momento fue duramente criticado por todos, incluso por destacados miembros del PP como Alberto Ruiz-Gallardón. Sin embargo, ni Polanco se retractó ni el líder del PP reconoció su error de vetar a un medio de comunicación. La muerte del empresario vino a sacarle del entuerto en el que él mismo se metió.

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