Las televisiones de Aguirre y Camps han sublevado a espectadores, trabajadores y oposición

El PSOE ultima su estrategia anti-manipulación en Telemadrid y Canal 9

Las televisiones autonómicas controladas por los Gobiernos populares de las comunidades madrileña y valenciana han conseguido enojar tanto a los espectadores, con una audiencia en desbandada, como a los propios trabajadores, que denuncian la manipulación informativa y defienden con paros sus condiciones laborales, así como a la oposición política encargada de velar por la pluralidad de estos medios públicos. El PSOE ya decidió acudir a los tribunales y la secretaria de organización Leire Pajín se reúne con parlamentarios socialistas de las dos comunidades para seguir analizando cómo frenar lo que consideran años de “sectarismo” y “falta de democracia” en ambos entes públicos.
Telemadrid y Canal 9, las televisiones públicas controladas por los gobiernos regionales de Esperanza Aguirre y Francisco Camps respectivamente, están viviendo vidas paralelas. Tras convertirse en instrumentos de propaganda al servicio de los dos líderes populares, ambas se ven cercadas por la creciente organización de quienes denuncian su manipulación y falta de pluralidad. El malestar con los dos entes públicos se refleja en todos los niveles: internamente, con trabajadores en huelga y una oposición que busca judicialmente mecanismos de control una vez que los políticos se han mostrado insuficientes; externamente, la audiencia sigue dándoles la espalda.